Hay cosas con las que el destino se pone personal. Realmente, no sabía que el tipo se ponía TAN serio. Vamos al principio de la historia: Domingo a la noche: Casamiento de un primo lejano, estaba invitado al baile. Con una astucia digna de Steve Irving, predije que iba a ser un embole. No dispuesto a arruinar tal oportunidad fiestera, y ante la posibilidad de que mis amigos me pasen a buscar y yo no tuviera que manejar (para variar) (y para tomar como un descosido) , decidimos ir a la Chimere. Este boliche, tiene una singular atracción una noche en todo el año: El día en que abren los jardines. Para ser fieles a la verdad, siempre están abiertos los jodidos jardines, nada más que no se dignan a poner a un tipo allá afuera que sirva tragos. ¿Qué tenía de especial esta noche? Pues bien, habían 3 (TRES!!) tipos sirviendo tragos allá afuera. Eso mueve a cualquiera. Déjenme hacerles un diagrama: Si vd. vive en Mendoza y le dicen "Va a ir todo Mendoza, loco", eso sign...